El palazzo florentino de Bianca Cappello

En el número 26 de Via Maggio, en el bohemio barrio florentino de Oltrarno, destaca el imponente palazzo de Bianca Cappello.

Cuenta la história, que en el s. XVI, Francesco I de Medici, Gran Duque de Toscana, lo hizo construir para la noble veneciana de la que se enamoró estando casado con Juana de Austria, con el objetivo de tenerla cerca de su residencia, el Palazzo Pitti.

Bianca Cappello y Francesco I de Médici, no escondian su amor en público, alardeando y exibíendose la joven,con los obstentosos regalos de su amante en fiestas y actos públicos: joyas, ropajes caros, con brocados bordados con plata, oro y pedrerias.

Juana de Austria, la esposa del Gran Duque, falleció de forma repentina y, la pareja de amantes, se casaron en 1579.  La familia Medici, sin embargo, nunca aceptó esta relación, uno de los motivos radicaba en que Bianca ya había estado casada anteriormente y, así la familia mostró su desacuerdo con una gran frialdad hacia la dama. A penas transcurridos unos años de matrimonio, los dos murieron repentinamente y de manera sospechosa en la Villa de Poggio a Caiano, en 1587.

El hermano de Francesco I, el cardenal Ferdinando,ordenó la autopsia para disipar cualquier duda sobre su inocencia, y la causa de la muerte fue identificada por malaria. Sin embargo, un estudio científico realizado en 2006, publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal, reveló que los dos amantes murieron envenenados con arsénico.  El cuerpo de Francesco I fué enterrado en la basilica de San Lorenzo, en la Capella Medicea. Si embargo, el cuerpo de Bianca, nunca se supo donde fué depositado. Hecho que, constituye aún, una gran intriga.

Otro de los palacios que se relacionaron con dicho idilio, fué el del Marqués de Mondragone, que por amistad con Francesco I, en numerosas ocasiones, la duquesa favoreció sus encuentros en dicho palazzo. Después de la muerte de los amantes,pasados los años, aún para disipar su mala fama, el palazzo cambó su escudo de armas de los Mondragone, por el de los Ricasoli, los nuevos propietarios.

El palazzo de Bianca Cappello, construido por  el prestigioso arquitecto renacentista, Buontalenti, es un claro ejemplo de palacio florentino. Destaca en su fachada la decoración bicroma de esgrafiados, realizados con la técnica del intonaco, la que se conseguía con ornamentos trabajados en relieve con polvo de mármol blanco.

No exento aún de misterio, se dice que el alma de Bianca Cappello aún sigue vagando por sus estancias, en las noches florentinas.

Texto e imágenes: © Beni Aguiló  toscanaenmijardin.com

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¡Ya estoy de regreso y con novedades!

marzo 29, 2024 Noches de verano en la Toscana Me gusta escribir, mujeres que escriben, Noches de verano en la Toscana, Novela contemporánea, Novela romántica, viajes Queridos lectores, después de una etapa intensa pero emocionante, dedicada a un proyecto editorial, estoy de nuevo con todas y todos vosotros. Es para mí un placer poder anunciaros…

¡Noticia!

¡Gracias por vuestra comprensión y paciencia! 😉🙏

Donde la relajación y la gastronomía se combinan: termas de la Toscana

En este artículo , exploraremos dos gemas ocultas: las Termas de Chianciano y las Termas de Bagni di Lucca La Toscana, con su rica herencia cultural y sus impresionantes paisajes, es famosa por sus encantadores pueblos y su deliciosa gastronomía. También es el hogar de una serie de termas que atraen a visitantes de todo…

Novelas inolvidables ambientadas en la Toscana

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Explorando la Toscana en junio: Descubre el encanto del verano toscano

Bajo el cálido sol de junio, la Toscana se despierta en un sueño de verano. Sus colinas se visten con mantos de verde esmeralda, mientras el aire se impregna de fragancias dulces y sutiles. Es el momento en que el encanto italiano florece en todo su esplendor. El clima es perfecto para disfrutar de las…

Instantes en Castellina in Chianti

Asentada entre las colinas de viñedos del famoso vino rosso, Castellina es una ciudad de poco más de tres mil habitantes, que se abarca fácilmente en un corto paseo. Me llamó especialmente la atención Via delle Volte, un pasadizo cubierto con bóveda de cañón y de origen medieval, donde se sitúan rústicas vinerías, algunas aún con pintorescas bodegas donde se continúa la tradición antiquísima de la elaboración del vino; los etruscos ya lo producían en toda la zona del Chianti.

Finalizando la tarde, el campo fue tomando un mágico color azul grisáceo; ese tono de cuando aún se divisa algo de luz poco antes de anochecer. El olor a hierba y a tierra húmeda de los campos recién regados invadía la atmósfera.

En la radio sonaba música italiana de Zuchero, “Seamos fuego en el cielo, escándalo en lo oscuro…, baila, baila morenaa, sotto questa luna piena…”.

Texto e imágenes: © Beni Aguiló  toscanaenmijardin.com

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Pozos y cisternas en la Toscana

Los pozos y las cisternas comunales nos salen al encuentro por cualquier ciudad o pequeño pueblo de la Toscana. Desde siglos, representan dos sistemas primordiales para el provisionamiento de agua de la comunidad, tanto subterránea como de lluvia. En la Toscana medieval y renacentista, se convirtieron no sólo en esenciales por su función, sino por su carácter ornamental. Fue cuando proliferaron infinidad de ejemplos de distinta tipología y ornamentación. Pozos, generalmente de sección cuadrangular y en el caso de las cisternas en sección circular, aunque en ocasiones con base y brocal de sección poligonal; desde los más sobrios ejemplos construidos en “mattone” (ladrillo) a los realizados incluso en piedras duras.

«Los pozos y las cisternas comunales nos salen al encuentro en cualquier ciudad o pequeño pueblo de la Toscana»

En la Toscana medieval, su construcción se caracteriza por la austeridad de materiales: ladrillo y hierro forjado y con escasa decoración, que se limita a escudos heráldicos o en el grabado de la fecha de su construcción. En cambio, en el Renacimiento, adoptan una doble funcionalidad; a su carácter práctico, se le añade el ornamental. Esto se debe a la idea de dotar de cierto refinamiento y de símbolo de ostentación a los elementos civiles especialmente de ciudades “ideales”, concebidas cómo modelos ejemplares del nuevo concepto de ciudad renacentista. El travertino, es la tipología de mármol más usada en el Renacimiento, tanto para la construcción de estos elementos, como en el resto de los que comforman el urbanismo del Renacimiento del Cinqueccento y de la etapa más tardía o Manierismo en la Toscana.  

Callejear por las ciudades y pequeños borgui de la Toscana, es sinónimo de poder admirar estos espléndidos elementos por los que siempre he sentido una especial atracción. ¡Disfrutadlos!

Texto e imágenes: © Beni Aguiló  toscanaenmijardin.com

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La Navidad en Italia huele a Panettone. En la Toscana, a Ricciarelli.

Ricciareli, pastas dulces que desde el s. XIV se elaboran en Italia, antiguamente en los conventos, especialmente en la ciudad de Siena. El nombre tiene su orígen en un caballero sienés, según documentos antiguos, Ricciardetto della Gherardesca, que a su regreso de las Cruzadas en Tierra Santa, cita tales dulces árabes, atribuyéndoles la forma de las babuchas que usaban los sultanes.


No hay pasteleria en Siena, y de cualquier rincón de la Toscana, que no luzca en sus escaparates, especialmente «per Natale», vistosos platos con montañas de ovalados, mórbidos y blancos Ricciarelli. Los ingredientes básicos son: harina, almendra pelada y tostada; clara de huevo, azúcar en polvo y una mezcla de esencias de naranja, vainilla y almendra amarga. Ingredientes en aquellos tiempos, costosísimos, que se vendían en las farmacias junto con las especias exóticas y más cotizadas.


Recuerdo la primera vez que los probé, en un antiguo horno escondido en una angosta callecita paralela a la principal Via dei Banchi di Sopra, en Siena. Rendida a tal exquisitez, me convertí en una incondicional de estos dulces y cada vez que visito la ciudad, comprar una bolsa de Ricciarelli se ha convertido en una cita constante y diría que, ya en un dulce ritual.

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Un lugar para escribir

Hoy os presento uno de los rincones que de manera muy especial me han inspirado en la construcción y argumento de mi novela. Una de esas tramas románticas ambientadas precisamente en la Toscana, que combinan historia, arte, y… amor.

Enfrentarse a una hoja de papel en blanco, es un reto que casi siempre se consigue en un lugar maravilloso y con momentos especiales, yo diría casi mágicos: escuchando caer la lluvia sobre los centenarios tejados, acompañada por el perfume y sabor de una copa de Sangiovese o con el aroma de la tierra mojada después de una tormenta de verano. La narración fluye…, sin darnos cuenta son los personajes los que actúan por si mismos y el relato avanza.

Salcotto es un lugar de ensueño en una diminuta esquina del paraíso. Un trozo de historia, envuelta en las centenarias piedras de sus muros y sus casas. Un lienzo con pinceladas  policromas de  verdes, marrones y azules de su paisaje.

Las páginas van avanzando. El punto y final cada día está más cerca y espero poder presentarla muy pronto, y ¡quién sabe si en la Toscana!

Texto e imágenes: © Beni Aguiló  toscanaenmijardin.com

#Salcotto #Cortona

Las fuentes de las «contrade» de Siena

Aquila, Bruco, Chiocciola, Civetta, Drago, Giraffa, Istrice, Leocornio, Lupa, Nicchio, Oca, Onda, Pantera, Selva, Tartuca, Torre, Valdimontone. Nombres que nos acercan al pasado de Siena y que pertenecen a las 17 denominaciones o topónimos que corresponden a cada porción de la ciudad. Diecisiete «contrade», que es así cómo se llaman esos barrios que datan del s. XV. Pero cada «contrada» es algo más que un barrio. Para los nacidos en Siena, significa algo muy grande, cómo pertenecer para siempre a un lugar dónde se ha nacido y se ha decidido permanecer. Me fascina ese sentimiento de unión y de permanencia a un lugar con tanta fuerza y orgullo. Sigue leyendo

Campos de girasoles y bosques de cipreses

GirasolsBolgheri

Si tuviese que definir la Toscana en tres colores, sin duda escogería el marrón de la tierra de la zona de Siena, el verde en todas sus gamas y en especial el de sus cipreses; pero el amarillo de los campos de girasoles,  es el que más define a la región.

Durante el mes de julio es cuando sus  campos se tintan de dorado brillante; de un  reluciente ocre, bajo el sol  intenso del verano. Recorrer la Val d´Orcia, Val di Chiana… pequeños núcleos de población como San Quirico d´Orcia, Sant´ Angelo in Colle… un paisaje que  permanecerá en mi corazón para siempre. Sigue leyendo

Sansepolcro, la ciudad de las ballestas

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Fue en el Renacimiento, cuando la Società Ballestrieri di Sansepolcro, fundó su corporación que  se mantiene desde el siglo XV, con la famosa fiesta Palio della Balestra.

Igual que en otras ciudades italianas, en especial entre Sansepolcro y Gubbio, durante la Edad Media y el Renacimiento se dieron competiciones con un tipo de ballesta denominada «grossa«, con la finalidad de tener siempre a disposición de la ciudad una reserva militar para su defensa. Curiosamente el  premio  para el vencedor consistía en una pieza de paño para la confección de una prenda de vestir, importante en aquella época ya que no cualquiera se lo podía permitir. Sigue leyendo

Volterra, el templo de la arquitectura etrusca, medieval y renacentista.

Volterra

Volterra, Palazzo dei Priori

Situada a 545 m. sobre el nivel del mar, a poca distancia de San Gimignano y de Siena, nos ofrece un núcleo histórico rodeado por una antigua muralla que data del s. VIII a.C., aunque fue reconstruida en el s. XII. La ciudad etrusca denominada Velatrhi, llegó a albergar a más de 25.000 habitantes, siendo una de las que lograron un gran esplendor económico de toda la “Liga Etrusca”.

Realmente, es una ciudad que hay que visitar y pasear por los callejones donde se respira el paso del tiempo y su historia. Para ello, accederemos al interior por la Porta all´Arco, una de las puertas de acceso mejor conservadas de ese recinto de más de 7 Km. y por donde dirigirnos a conocer los monumentos más importantes de esta encantadora ciudad.

El trazado sinuoso nos recuerda su etapa medieval, llena de casas-torre, así como palacios de su floreciente etapa renacentista, cuando perteneció a la fracción gibelina de la República de Florencia, en el S. XIII hasta el s. XVI con el Gran Ducado de Toscana. Sigue leyendo

Torreone, una aldea que visitar

Hoy me detengo en una pequeña localidad que seguramente muchos visitantes de la Toscana desconocen. Se trata de Torreone, situada  unas cuantas curvas más arriba subiendo el montículo donde se asienta Cortona. Para mí es una buena alternativa si viajáis en coche para descansar en un lugar distinto y con unas vistas espectaculares.

Desde la carretera principal, subiendo hacia Cortona, dejaremos las murallas a nuestra derecha; la última puerta de entrada Porta Colonia y seguiremos ascendiendo. A nuestra izquierda contemplaremos las vistas de ensueño de la Val di Chiana y casi podremos tocar la Chiesa di Santa Maria Nuova (visitadla como lugar de interés a la que podéis acceder por el desvío que encontrareis junto a la carretera). Sigue leyendo